Mejora la motivación, el estrés, el ambiente laboral, la creatividad…

El Coaching necesita de personas que estén implicadas, abiertas y dispuestas a cambiar.

El Coaching

El Coaching en una empresa es un proceso muy importante de aprendizaje en que los participantes van adquiriendo nuevas competencias transversales que les ayudan a gestionar más eficientemente su potencial.

Este proceso parte cuando tenemos identificados unas necesidades, marcados unos objetivos y programado un plan de acción que se desarrollará a través de las sesiones individuales o colectivas.

El desarrollo de estas nuevas competencias, fruto del proceso de Coaching, provoca efectos colaterales muy positivos. No solo ayuda a la empresa a mejorar los aspectos específicos marcados, también mejora la motivación, el estrés, el ambiente laboral, la creatividad… En general todo aquello que tiene una vinculación directa con el mundo de las relaciones humanas en la empresa.

El coachee.

El Coachee es la persona que recibe el Coaching

Es importante indicar que el aprendizaje de un individuo es directamente proporcional a su capacidad de compromiso con los objetivos de la empresa.

Así pues, un aspecto muy importante a detectar durante un proceso de Business Coaching son las resistencias que pueden haberse creado dentro del colectivo humano laboral. Lo más importante para el éxito del Coaching es la predisposición del participante en cambiar.

Todos los Coachings son voluntarios y nunca se debería obligar a nadie a participar. Esta herramienta es inoperante ante aquel que se resiste al cambio.

La empresa.

El Coaching a diferencia de la formación será más eficaz contra más arriba se inicie, jerárquicamente hablando. Con solo mejorar un aspecto de un director general se detectan cambios a todos los niveles inferiores, porque el director, desde su potestad ejercerá nuevas sinergias positivas que influirán en el resto de la organización.

Por lo tanto, para que el Coaching sea verdaderamente efectivo necesitará la participación e implicación total por parte de la dirección general de una empresa.

El Coach.

El último factor pero no menos influyente que queremos recalcar en nuestra fórmula del éxito es el papel que juega la calidad del Coach. En nuestro caso, independientemente de las titulaciones que nos acreditan como profesionales y de la experiencia y resultados que nos preceden, contamos con un valor añadido; nuestro proceso de trabajo personal. Son muchos años los que llevamos dentro del mundo del desarrollo de la inteligencia emocional.

Esto nos permite captar de inmediato las necesidades de los demás, pudiendo obtener siempre el resultado óptimo en cada una de las sesiones.

Así pues si sentís atracción en lo que acabáis de leer y os motiva introduciros en este mundo tan especial, estas son algunas de las fórmulas que os proponemos.

 

Coachings personales.

Particulares para uno o más miembros de la empresa. En ellos se desarrollará el potencial humano del participante, se trabajarán objetivos concretos o se solucionarán dificultades.

Formación en Coaching.

Introducción al Coaching para directivos y jefes de equipo. Se transmitirán los principios del Coaching como una herramienta eficaz del management.

Coaching y formación combinado.

Fórmula para trabajar mas profundamente objetivos específicos de una empresa dentro de una acción formativa. En esta variedad los participantes pueden realizar un Coaching personal relacionado con los contenidos del curso.